El
territorio estratégico de Alburquerque supuso la construcción de
esta fortaleza militar a comienzos del siglo XII, aunque no sería
hasta los siglos XIV y XV, donde se le conferiría la importancia
necesaria para que haya llegado hasta nosotros.
Alburquerque es una villa medieval enclavada en plena Sierra de San Pedro, que ha sido habitada a lo largo de la historia, como demuestran las diferentes pruebas que podemos encontrar en sus territorio: arte rupestre, huella romana… pero sin duda, el legado más importante corresponde a la Edad Media.